BS"D
Por: Eric de Jesús
Rodríguez Mendoza
Berga, Kislev 5874
- diciembre 2023
A la hora de estudiar la
biblia hebrea y su proyección e implicación en el Evangelio uno de los
elementos que más ha pasado desapercibido ha sido el del lenguaje. Los nobles y
múltiples intentos de traducción guiados por el deseo de comunicar la voluntad
divina a personas de todas las lenguas y culturas, no ha estado exento de
errores y esto es algo de lo que todavía mucha gente no se ha concientizado;
sin más, se ha asumido de manera categórica y concluyente que “ya la biblia
está traducida”.
Sin embargo, esa premisa ha
provocado una sensación de seguridad poco resistente cuando se trata de
analizar y auditar la coherencia que queda al cotejar los textos bíblicos más
allá de la interpretación subjetiva. Los adelantos académicos en temas
filológicos arqueológicos y lingüísticos ponen de manifiesto la necesidad de volver
a estudiar y revaluar conceptos.
No obstante, ocurre a menudo que
prima más una visión dogmática del asunto que una apertura hacia la
reconsideración; la persistencia de esa postura hará infructuoso cualquier
intento de diálogo, quedando por tanto sólo la invitación abierta.
Así las cosas, vayamos directo a
la cuestión: Los alimentos en la biblia. Las preguntas del caso son:
¿abolió o no, el Evangelio o el mensaje de Jesús la legislación entregada a
Moisés sobre la alimentación? La respuesta tradicional basada en errores de
traducción ha llevado a un rápido y contundente sí, la revisión de conceptos
apunta al no. En este extracto vamos a revisar los argumentos del no porque
el “sí”, ya son de dominio público.
1. CONCEPTOS EN LA BIBLIA
HEBREA
La estructura lingüística de la
biblia hebrea está nutrida de conceptos que a la verdad no tienen traducción o
versión en castellano (a menos que sea dad una explicación breve); por ejemplo:
tahor, comúnmente traducido por “limpio” o “puro”,
en realidad guarda relación con aquello que es compatible o admisible por
la santidad divina, y es esta idea la que no tiene equivalencia clara o
precisa en castellano, ya que no se trata de “sagrado” ni de “santo” ni de
“puro”, desde un ángulo subjetivo, sino de un status especificado por
las leyes divinas.
Ya en Génesis 7:2 se nos cuenta que Nóaj (Noé) tomó 7 parejas de
animales de esta categoría y 2 de los que no pertenecían a la misma. Luego en
Gn 8:20, comprobamos que los animales seleccionados para el sacrificio de
reconciliación fueron solo de la categoría tahor y ninguno de la
otra. Ya esto implícitamente debería decirnos algo.
Más adelante, en el contexto de la elaboración del tabernáculo y sus
elementos de oro (Ex 25:11, 17, 24, 29, 31, 36, 38, 39; 28:14, 22, 36; 30:3;
37:2, 6, 11, 16 y subsecuentes), se especifica que el oro debe ser tahor,
esto es, que no provenga de mala fuente, esto es, de elementos dedicados
a otros dioses (los de Egipto, en contexto), o de otra procedencia ilegal o
ilícita (Cf. Dt 23:19); no se trata necesariamente de “oro de 24 kilates de
pureza”.
Luego encontraremos el adjetivo tahor con relación a las
especias aromáticas y el incienso que harían parte del culto (Ex 30:35) con la
misma condición: no debía tener ni procedencia pagana ni ilegal o ilícita.
A continuación, en el libro de Levítico encontramos que el lugar donde
debían degollarse los animales fuera del campamento debía ser también tahor
(Lv 4:12; 6:4) es decir, un lugar separado de cualquiera afiliación con
cultos idolátricos o consagrados a deidades extranjeras, aparte de ser dentro
de la legalidad.
En ese marco, encontraremos que los animales tahor entrarían
en dos categorías según su empleo: si iban a ser ofrecidos/ingresados al templo
debían cumplir ciertas características físicas adicionales
y una vez aprobados, pasaban a llamarse qódesh; pero si no iban a
ser ofrecidos o no pasaban el examen de calidad, pasaban a llamarse jol
(Lv 10:10), pero seguían conservando su estatus de tahor. El
problema es que más adelante se cometería el error de pensar que jol
es sinónimo de “impuro” o “inmundo” y nada más lejos de la verdad.
Justo en este contexto del libro de levítico se le pone adjetivo a la
categoría de animales no-tahor: A este grupo de animales y demás
elementos incompatibles con las demandas y leyes divinas se les subclasificó en
dos grupos: tame’ (los puramente terrestres y de corporeidad
rígida, cf. Lv 5:2,3; 11:4, 5, 6, 7, 8, 26, 27) y shéqetz
(acuáticos, anfibios, reptiles y demás de corporeidad no-rígida, Cf Lv 7:21;
11:10,11,12, 13, 20, 23, 41, 42; Is 66:17; Ez 8:10).
Del mismo modo que se constata el uso del término tahor para
referirse a otros factores, así también empezaron a usarse estos adjetivos para
referirse a todo un cuadro de situaciones incompatibles con la santidad tales
como enfermedades y procesos biológicos y actividades humanas que debían ser
analizados a la luz de las instrucciones dadas por Dios a fin de sopesar su origen
y gravedad; por ejemplo: levantar (mover o sepultar) un animal muerto (causaba
una incompatibilidad temporal, Lv 11:28) o tener el período menstrual o alguna
afección de órganos reproductores (causaban incompatibilidad temporal, Lv
15:33) o si un animal muerto aparecía según qué utensilio de cocina ameritaba
otras medidas, unas más severas que
otras (Lv 11:32, versus 11:33, 34, 35, 38) o si una casa sufría de líquenes,
hongos, carcoma o cosas similares que debían ser evaluadas por los levitas a
fin de valorar su situación (Lv 13:47- 14:57; Dt 24:8).
Una mujer que daba a luz adquiría estatus de incompatibilidad temporal
indicada por Dios (40 días si paría varón y 80 días si paría mujer, Cf Lv 12). Las
razones para dicha diferencia apuntan, en resumen -y hasta donde se ha
transmitido el entendimiento ancestral-, a una pedagogía acerca de cómo el
nacimiento de una mujer recuerda la doble necesidad de redención: la individual
y la nacional. El asunto no guarda relación alguna con temas de género o
machismo.
Luego en Lv 13 y 14 la toráh subraya digamos “casos graves” de inhabilidad
cuya duración quedaba indefinida en el tiempo, o, dicho de otro modo, estaba
sujeta a una situación interna de moral, conciencia y reconocimiento del pecado
cuya duración no podría especificarse (casos como tzará’at, una
somatización grave del pecado, equívoca y comúnmente llamada “lepra”).
En este punto, me anticiparé o me atreveré a suponer que los conceptos en
la biblia hebrea ahora son más claros y puede apreciarse su uso y
sentido. Cada lector tendrá su propia experiencia, así que lo daré por
superado.
El problema que abordaremos ahora es el de las polémicas registradas en el
evangelio (NT), y la lectura-interpretación que se ha hecho de las mismas. Como
podrá asumir, la mayoría de los errores interpretativos viene de la mano de un
círculo vicioso que se retroalimenta: Una teología construida sobre fallos de
traducción que luego cabalga sobre el supuesto de la abolición de la toráh o
por lo menos sobre la premisa de que los gentiles no están sujetos a dichas
observancias. La cuestión es: ¿Y qué tal que dicho círculo vicioso sea
errático?
2. CONCEPTOS EN EL EVANGELIO
Primero que todo hay que decir que los términos antes explicados hicieron
parte de varios episodios narrados en el texto del Evangelio cuya comprensión se ha visto
afectada a lo largo de los siglos precisamente por el desconocimiento de dicho
lenguaje.
Hablemos de las equivalencias: La palabra griega katharós se
empleó para una amplia gama de sentidos que en hebreo o arameo cuentan con
palabras propias. Para analizar la cuestión consideremos este extracto de la
concordancia griego-hebreo-arameo de Hatch-Redpath:
Fuente: https://archive.org/details/HatchRedpath2/page/698/mode/2up?view=theater
2.1 KATHARÓS se empleó entonces para 18 nociones hebreas
diferentes, a saber:
1)
Bar/Bor/Barar = límpido, impoluto; 2) Zaj, Zajaj = inocente, con méritos a
favor; 3) Zaráh = aventar, sacudir; 4) tav/tov = estar bien, ser bueno; 5)
tahor = compatible con la santidad; 6) yósher = rectitud; 7) Mijláh = obra
completa; 8) Maraq = eliminar excesos, enjuagar; 9) Neqe’ (arameo) : limpio,
inocente = 10) Naqi (hebreo) : limpio, inocente, 11) Sagar = cerrar; 12) Qadosh
= santo, distinguido; 13) Shajat = degollar; 14) Tom = integridad, completitud;
15) verbalización del término tahor, 16) verbalización del término
“limpio-inocente”; 17) Kun/Hejin = alistar, preparar; 18) Hizdakeh = devenir
inocente, con méritos; kiper = reconciliar.
2.1.1 Akáthartos, la negación
de katharós, se empleó de la siguiente manera:
Fuente: https://archive.org/details/HatchRedpath1/page/42/mode/2up?view=theater
1)
‘Alaj = ensuciar; 2) (con negación de tahor/tohoráh; 3) tamé’/tum’áh =
incompatibilidad con la santidad; y 4) to’eváh = distorsión de la imagen de
Dios o de lo dicho por Dios.
Con esto se puede apreciar que en algunos textos la palabra griega katharós
(y su antónimo akáthartos) harán referencia a asuntos legales o
de la vida cotidiana (limpieza, inocencia, méritos) como a cuestiones de índole
espiritual o religioso (compatibilidad o incompatibilidad con Dios, santidad,
justicia, reconciliación etc.); veamos algunos ejemplos:
En Mt 5:8 tenemos a los “katharós de corazón” (o conciencia, =
1Tim 1:5; 3:9; 2Tim 1:3; 2:22; 1P 1:22), pero luego también la metáfora de “…limpia
lo de dentro… para que lo de fuera esté katharós” (Mt 23:26 y Lc
11:41) donde el contexto claramente apunta a esa sintonía con Dios. Luego en Mt
27:59 Yosef de Rimatáyim (José de Arimatea) envuelve el cuerpo de Yehoshúa’ en
lino katharós (limpio, pero también apto según la santidad
requerida). La idea del lino katharós vuelve a aparecer en Apoc
15:6 y 19:14 como vestimenta de los mensajeros celestiales y en 19:8 como
vestimenta de la novia (las obras justas de los santos).
En Apoc 21:18, 21 se nos habla del oro katharós del que está
hecho la ciudad celestial… seguro que no se está refiriendo a oro terrenal de
24k.
Finalmente, en Apoc 22:1 aparece descrito un río katharós que
sale de la ciudad…
En Jn 13:10-13 y en, 15:3 Yehoshúa’ les dice a sus discípulos que están katharós
(excepto uno, Yehudáh, Judas); el contexto claramente habla de santidad y
compatibilidad con Dios, de una conciencia limpia/apartada de malicia y maldad.
En Hch 18:6, Pablo se declara katharós con respecto a la
sangre (condenación) de los que habían rechazado el evangelio y lo mismo
menciona en el 20:26; aquí claramente se refiere a inocente o ausencia de culpa
o responsabilidad.
En Heb 10:22 se habla de los cuerpos lavados en agua katharós
(uso del lenguaje ritual);
En Jacob (Santiago) 1:27 se nos habla de cómo debe ser la thrëskía
(servicio a Dios) para que sea katharós…
En Tito 1:5 se dice que “todas las cosas son katharós para los que son
katharós…
2.2 KOINÓS
El Sentido básico en griego es el de “común”; su uso en la Septuaginta fue más
bien escaso y siempre como llegada de las ideas de “comunión” (Jéver) o “uno”
“unidad” (‘ejad):
Extracto de la concordancia griego-hebreo-arameo
de Hatch-Redpath
https://archive.org/details/HatchRedpath2/page/774/mode/2up?view=theater
En el Evangelio no obstante, la encontramos por primera vez en ese sentido
griego natural en Hch 2:44. Igual ocurre en Hch 4:32. En Tito 1:4 se habla de
la “común-fe”; en Jud 1:3 de la “común salvación”
Sin embargo, en Mc 7:2, 5 y 20, 23 encontramos que adquiere un sentido
distinto al de “común” (comunión) y es sin duda lo que se refiere a no-santo.
Igual sentido encontramos en el paralelo de Mt 15:11 y del 18 al 20. Igual para
Hch 10:14, 15, 28, 11:8, 9 Rom 14:14, Apoc 21:27.
¿A qué se debe?
Se debe a que en el hebreo del siglo I, se desarrolló mucho más el concepto
de חל Jol
(plural: חלין, חוליםJulin,
Julim) para describir a las cosas “del común” pero no en el sentido de unidad,
sino en el sentido de “popular” “corriente” o “cotidiano”.
De hecho, existe en el talmud un tratado entero dedicado a tratar esta
cuestión: https://es.wikipedia.org/wiki/Hul%C3%ADn_(Talmud) , el mismo artículo en inglés es un poco más
extenso: https://en.wikipedia.org/wiki/Hullin. Se recomienda leer por lo menos la Mishnáh
(traducción por Carlos del Valle) para mayores detalles.
A este desarrollo conceptual hay que agregar que muchos judíos del siglo I
a quienes podríamos catalogar en términos modernos de “ultraortodoxos”,
habían determinado no comer cosa que no tuviese “calidad Qódesh”;
de ahí que no comieran “ni siquiera Jol” (que no es malo, ni impuro o
inmundo, sino solamente “no-sagrado”) y que habían llegado a ver o percibir la
realidad de forma distorsionada, rayando en agregarle más y más leyes a las
Leyes de Dios con perjuicio de ésta última.
Hechos 10 – La visión de Pedro
Uno de los textos que quizá más ha quedado como referencia o base para
pensar que ya la Ley en general y la de los alimentos en particular quedó
abolida, es Hechos capítulo 10.
Todos conocemos la famosa visión de Pedro, pero lo que muchos no conocen es
el trasfondo y el valor de las palabras o conceptos; veamos:
Trasfondo:
Los judíos “ultraortodoxos” de la época (como Pedro) habían llegado
a ver a los gentiles como “Tamé’ o Shéqetz”; este asunto se ve
reflejado más tarde en la redacción del Talmud de Babilonia, donde encontramos
lo siguiente (Pesajim 49:2)
ולא ישא בת עמי הארץ מפני שהן שקץ ונשותיהן שרץ
ועל בנותיהן הוא אומר (דברים כז, כא) ארור שוכב עם כל בהמה
“y no se casará con una hija de los pueblos de la tierra, porque ellos son
Shéqetz y sus mujeres Shéretz (animal Shéqetz) y sobre sus hijas él decía
(citando Dt 27:21) “Desechado es el que se acuesta con bestia”.
De ahí se puede entender la visión en la que “había de todos los
cuadrúpedos terrestres y reptiles y aves del cielo” Hch 10:12, donde se
puede ver una referencia a lo dicho arriba: cuadrúpedos terrestres incompatibles
con la santidad = tamé’ y reptiles y aves del cielo incompatibles con la
santidad= shéqetz, como para que la respuesta de Pedro haya sido: “Señor, no;
porque ninguna cosa Jol o (y mucho menos) tamé’/Shéqetz he comido jamás.
La visión se repite y la respuesta final es: “Lo que Dios hizo tahor,
no lo llames tú Jol”. Recuerda contundentemente la definición original
de Jol, una de las categorías de lo tahor y a su vez le dice que él (ni ningún
humano) tiene derecho de segregar lo que Dios ha incluido.
Esto se confirma fácilmente cuando leemos el capítulo completo… hago
énfasis en dos momentos:
Hechos 10:21-22
¿cuál es la causa por la que habéis venido? 22 Ellos dijeron: Cornelio el
centurión, varón tzadiq y yeré’-‘elohim (imitador de Dios) , y que tiene buen
testimonio en toda la nación de los Yehudím, ha recibido instrucciones de un
santo Mal’aj (mensajero), de hacerte venir a su casa para oír tus palabras.
(Cornelio no era un “gentil raso” sino alguien entendido en los asuntos del
Dios de Israel y con buen testimonio, pero aún sin hacer la conversión)
Hechos 10:28
28 y les dijo: Vosotros sabéis cuán Shéqetz es para un varón Yehudí
juntarse o acercarse a un extranjero; pero a mí me ha mostrado Dios que a
ningún hombre llame Jol o tamé’/Shéqetz.
34 y abrió Pedro la boca diciendo: En verdad he recibido (en enseñanza) que
Dios no es levantador de rostros (= hacedor de acepción de personas).
Con lo cual queda claro que la visión de Pedro (y explicada por él mismo)
no se refiere a la anulación del mandamiento de Lv 11 sobre los alimentos, sino
más bien sobre la demolición de conceptos humanos que hacían de tropiezo u
obstáculo a los planes de Dios.
Romanos 14 -Nada es inmundo en sí mismo-
Trasfondo:
El contexto bíblico de Romanos 14:1, “reciban al débil en la ‘emunah…
tiene que ver con el hecho de que ese
“débil en la educación divina a la luz del evangelio” es el judeo-practicante
que todavía teme desafiar o desprenderse de las tradiciones o majshavot
(inventos) fariseos, o bien, tiene problemas para entender el lugar de la
tradición (que es por debajo de la palabra de Dios), y por ello insta a todos
los creyentes, a que eviten que el proceso de
convivencia y apertura termine dando lugar a pleitos sobre majshevot…
Entonces más que de opiniones, o "cuestiones opinables", o
"evitar discusiones", se trataría de cuál debe ser la correcta
percepción de inventos/pensamientos/cálculos/estimaciones humanos, para el
caso, las auto-obligaciones creadas por el fariseísmo y que iban más allá de lo
prescrito por Dios precisamente para evitar confusiones entre lo bíblico y lo
tradicional.
Por ejemplo:
Vr. 2 uno es ma’amin (quien muestra la ‘emunáh) al comer todo, el
débil come legumbres…
Muchos sin el contexto apropiado y sin preguntarse por qué lo de las
legumbres, asumen que aquí Pablo ve con buenos ojos “comer de todo” (con
visión abolicionista de la toráh), cuando en realidad no dice “de todo” sino
“todo” en contraposición a las legumbres; ¿por qué?
Porque el judeo-observante, el ahora “débil en la ‘emunáh” (o
aprendiz del Evangelio), venía toda la vida pensando (y a veces inventando) que
la comida preparada por gentiles o no-judeo-practicantes era en lo absoluto
incomestible, aun cuando fueran los animales aptos, aprobados por Dios en
la Toráh, basándose en la sospecha de idolatría o de tortura animal, con lo
cual sólo se salvaban las legumbres y los vegetales; ni siquiera el vino o el
aceite si no estaban vigilados por un judeo-observante; de ahí la mención de
las legumbres.
Evidencia de este tipo de aversión hacia “lo gentil”, se encuentra en el
tratado ‘Avodáh Zaráh (idolatría) de la Mishnáh del Talmud de Babilonia, cap 2,
mishnayot 1 al 6, donde se puede leer lo siguiente:
אין מעמידין בהמה בפונדקאות של גוים, מפני שחשודין על
הרביעה.
ולא תתיחד אשה עמהן, מפני שחשודין על העריות.
ולא יתיחד אדם עמהן, מפני שחשודין על שפיכות דמים.
מתרפאין מהן רפוי ממון, אבל לא רפוי נפשות.
ואין מסתפרין מהן בכל מקום
אלו דברים של גוים אסורין ואיסורן איסור הנאה:
היין, והחומץ של גוים שהיה מתחלתו יין, וחרס הדרייני,
ועורות לבובין.
אלו דברים של גוים אסורין ואין איסורן איסור הנאה, חלב
שחלבו גוי ואין ישראל רואהו, והפת, והשמן שלהן.
רבי ובית דינו התירו בשמן.
ושלקות, וכבשין שדרכן לתת לתוכן יין וחומץ, וטרית טרופה,
וציר שאין בה דגה [ כלבית שוטטת בו ], והחילק, וקרט של חלתית, ומלח סלקונטית, הרי
אלו אסורין ואין איסורן איסור הנאה
(se traduce lo más relevante a continuación: )
1) No dejar ganado en las posadas de
los gentiles, porque son sospechosos de bestialidad (sexo con animales)
2) No se ha de dejar sola a una
mujer con ellos, porque son sospechosos de incontinencia, ni un hombre solo con
ellos, porque son sospechosos de homicidio.
3) No dejarse curar por un gentil ni
aún dejarse cortar el cabello por ellos.
4) Tener prohibido el vino, el
vinagre, el jugo de uvas, el queso, la leche ordeñada sin la supervisión de un
Israelita, el pan, el aceite, y la salmuera de los gentiles entre otras cosas
más.
5) Que el degüello de un animal, por
apto que este fuera, si era hecho por un gentil equivalía a considerar el
animal como carroña.
En ese mismo sentido es que Pablo en Romanos 14:21 dice lo siguiente con
cierto tono de ironía, sobre el vino y la carne, ejemplos clásicos de polémica
y tropiezo en las reuniones:
καλὸν τὸ μὴ φαγεῖν κρέα μηδὲ πιεῖν οἶνον μηδὲ ἐν ᾧ ὁ ἀδελφός σου
προσκόπτει.
Bueno (es) el no comer carne, ni beber vino… ni (aquello) en lo que tu
hermano tropiece
Así mismo, en Romanos 14:22-23, Pablo insiste en el tema de la comida:
σὺ πίστιν [ἣν] ἔχεις κατὰ σεαυτὸν ἔχε ἐνώπιον τοῦ θεοῦ. μακάριος ὁ μὴ
κρίνων ἑαυτὸν ἐν ᾧ δοκιμάζει· 23ὁ δὲ διακρινόμενος ἐὰν φάγῃ κατακέκριται, ὅτι οὐκ
ἐκ πίστεως· πᾶν δὲ ὃ οὐκ ἐκ πίστεως ἁμαρτία ἐστίν.
¿Tienes una ‘emunáh según tú mismo? Ten(la) delante de Dios (o sea,
confróntala con él). Hay felicidad (en los cielos) por el que no se condena a
sí mismo en lo que aprueba (declara Kasher, apto según la tradición) pero el
que duda si come (o sea, poniendo en tela de juicio la instrucción divina), es
condenado, porque no es de ‘emunáh (que procede así), y todo lo que no es de
‘emunáh, es pecado.
Si leemos hacia atrás, encontraremos varias veces mencionado el tema de la
comida (si debe seguir la tradición farisea, o no); veamos:
Romanos 14:20
μὴ ἕνεκεν βρώματος κατάλυε τὸ ἔργον τοῦ θεοῦ. πάντα μὲν καθαρά, ἀλλὰ κακὸν
τῷ ἀνθρώπῳ τῷ διὰ προσκόμματος ἐσθίοντι.
No dejen que (el asunto de) el alimento derribe la obra de Dios; todos (los
alimentos) son aptos (por la palabra de Dios y por la dedicación y
agradecimiento a él, Cf 1Tim 4:4), pero malo/dañino es el hombre que, a fuerza
de tropiezo, está comiendo (es decir, que come a su comodidad, sin importarle
causar tropiezo).
Romanos 14:15
εἰ γὰρ διὰ βρῶμα ὁ ἀδελφός σου λυπεῖται, οὐκέτι κατὰ ἀγάπην περιπατεῖς· μὴ
τῷ βρώματί σου ἐκεῖνον ἀπόλλυε ὑπὲρ οὗ Χριστὸς ἀπέθανεν.
Porque si por medio del (tema del) alimento tu hermano es contristado, ya
no andas según el amor; que el alimento tuyo (o sea, según tu majshaváh)
destruya a aquel por el cual murió Mashíaj.
Romanos 14:14 (correspondencia con el versículo 20)
οἶδα καὶ πέπεισμαι ἐν κυρίῳ Ἰησοῦ ὅτι οὐδὲν κοινὸν δι’ ἑαυτοῦ, εἰ μὴ τῷ
λογιζομένῳ τι κοινὸν εἶναι, ἐκείνῳ κοινόν
Se y estoy seguro en YHWH-Yehoshúa’ que nada es profano por sí mismo; si
alguno estima (joshev) que sí es profano, para ese es profano.
Aquí vale aclarar que el concepto bíblico de Jol (no-sagrado) o “profano”
se aplicaba a las ofrendas que tenían defectos físicos o no estaban en su mejor
forma o presentación o no cumplían cierto estándar bíblico (Cf Ex. 12:5; Lv.
1:3; 3:1; 4:3; 6:6, 10:10; Mal. 1:7-8), pero jamás fue sinónimo de
“incomestible” (ya sea tamé’ o shéqetz); por supuesto que podían comerse en la
vida doméstica o cotidiana! lo que ocurrió fue que, con el tiempo, la majshaváh
farisea prefirió no comer ni considerar alimento todo aquello que no fuese apto
para el templo; vamos, algo así como “comer a nivel de Kohén”. Así, por
ejemplo, una simple manzana, si tenía una mancha o una mella, o un piquete, ya
era considerada Jol, y luego, incomestible. Toda una oda a la exclusividad y el
desdén.
Lo mismo ocurrirá con la lectura de Romanos 14:5
Ὃς μὲν [γὰρ] κρίνει ἡμέραν παρ’ ἡμέραν, ὃς δὲ κρίνει πᾶσαν ἡμέραν· ἕκαστος ἐν
τῷ ἰδίῳ νοῒ πληροφορείσθω.
Porque hay quien juzga (distingue) un día con relación a (otro) día, y hay
quien considera todos los días. Cada uno en su propia mente esté plenamente
entendido.
Para quienes no estén familiarizados: En el mundo rabínico/fariseo se hace
diferencia entre la sacralidad del Shabat semanal, de la del Shabat Jol Hamo’ed
y la del Shabat cabeza de festividad. Como podrán imaginar, cosas de la
majshaváh farisea… los gentiles sólo habían recibido el mandamiento del día de
Shabat y por consiguiente, consideraban todos los días de SHabat iguales…
Pablo está siendo claro aquí en que los gentiles no están obligados a hacer
este tipo de diferenciaciones. Pero si no se tiene este contexto, lo primero
que sale a decirse es que “guardar un día u otro, o un rito u otro, es cuestión
de opinión” y nada más lejos de la verdad.
Quienes apelan inexpertamente a Romanos 14 como ruta de escape y como
fuente "tono conciliador", deberían evaluar si seguir majshavot
humanos (navidad, Halloween, y cosas semejantes) y no las majshavot de Dios es
lo correcto.
CONCLUSIÓN:
El texto del Evangelio no recoge palabra alguna ni de Yehoshúa’ ni de Sha’ul
(Paulus) ni de ningún otro discípulo-apóstol tocante a la abolición o
discontinuidad del mandamiento o instrucción acerca de la alimentación.
Se evidencia que los textos han sido mal traducido o versionado debido a
una mala interpretación debida a su vez a una mala calidad de la compresión del
contexto o el trasfondo judío en que tales escritos se desarrollaron, pero
también debido a los vestigios de una teología abolicionista o de reemplazo.
Shalom!
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