Las
Piedades de Dios חסדי
יהוה
Jésed
(Pl Jasadim), es la palabra hebrea que designa al sentido
de responsabilidad y cooperación, algo muy parecido a lo que es la idea
castellana de Solidaridad. Esa responsabilidad y cooperación está
comprendida en la capacidad de ayudar o hacer más allá de lo que se cree
estar obligado o comprometido, ya sea por la Toráh, o bien por un instinto de
cooperación, que como bien señalaba el sabio ruso Pëtr Kropotkin, es el
auténtico instinto humano (contrario a la supervivencia del más fuerte que es
lo que enseñan los amantes de la teoría evolucionista y como derivado, el
capitalismo salvaje).
Esta
palabra, Jésed, es tan importante para la mente de Dios, que no en vano
el rey David escribió por divina inspiración (Salmo 89:1)
חַסְדֵי יְהוָה עוֹלָם אָשִׁירָה לְדֹר וָדֹר אוֹדִיעַ אֱמוּנָתְךָ בְּפִי
כִּי-אָמַרְתִּי עוֹלָם חֶסֶד יִבָּנֶה שָׁמַיִם תָּכִן אֱמוּנָתְךָ בָהֶם
Las
Jasadim de YHWH por siempre cantaré; por generación y generación, daré a
conocer tu fidelidad con mi boca. Porque dije: El mundo será edificado con Jésed,
en los cielos, establecerás tu fidelidad.
En
este verso, se aprecia una relación muy interesante entre Jésed y 'emunah,
fidelidad, condición de inmutable, lo cual indica que la solidaridad comporta el atributo de invariable, es decir,
que se propaga incondicional y permanentemente, sin interrupciones.
Lamentablemente, la palabra Jésed no es traducida de manera uniforme en
las biblias castellanas y eso a menudo impide conectar pasajes que están
sorprendentemente relacionados entre sí.
Las
palabras más empleadas en las diferentes versiones son “misericordia”,
“amor”, “piedad” o “favor”. Aquí
emplearemos Piedad, por efectos pedagógicos.
Por
otra parte, a todo aquel que procura o practica imitar la solidaridad, el
sentido del extra de Dios, se llama Jasid (Pl. Jasidim). Por eso,
a la congregación de los creyentes e imitadores de Dios se la llama,
“congregación de Jasidim”, tal como dice el Salmo 149:1
הַלְלוּ-יָהּ שִׁירוּ
לַיהוָה שִׁיר חָדָשׁ תְּהִלָּתוֹ בִּקְהַל
חֲסִידִים
Haleluyah!
canten a YHWH un cántico nuevo, su alabanza en la congregación de los Jasidim.
Si
comparas diferentes versiones castellanas, encontrarás que traducen "santos",
lo cual no es exacto, o no es completo. Sólo una versión, la Biblia Jubileo
2000, se aproxima y traduce: “Cantad al SEÑOR canción nueva;
su alabanza sea en la congregación de los misericordiosos”. Aquí, no obstante,
usaremos “Piadoso(s)” dado que arriba señalamos Piedad para Jésed.
Antes
de avanzar en el tema, y para efectos de lo que se va sustentar, es importante
anotar, que el nombre del dulce cantor de Israel, David, se escribe con 3
letras en hebreo a saber:
דוד = DWD y se lee Dawid (Pronúnciese, David).
NO
obstante, es curioso que esas mismas tres letras DWD, tengan otra forma de
leerse: דוד DWD y se lee Dod = El Amado, tal como aparece en el Cantar de
los cantares 2:8
קוֹל דּוֹדִי, הִנֵּה-זֶה בָּא; מְדַלֵּג, עַל-הֶהָרִים--מְקַפֵּץ,
עַל-הַגְּבָעוֹת.
¡La
voz de mi DWD (Dod amado)! he aquí este viene; saltando; sobre las montañas,
brincando; sobre las colinas.
De
ahí que en muchos pasajes clave, haya ocurrido una confusión entre leer David,
o el Amado. A continuación se presentan varios ejemplos bíblicos en los que se
aprecia el doble valor que adquieren dependiendo de cómo se lean las letras דוד Dwd, si David o el Amado, veamos:
Ez.
34:23:
וַהֲקִמֹתִי עֲלֵיהֶם רֹעֶה אֶחָד, וְרָעָה אֶתְהֶן--אֵת, עַבְדִּי
דָוִד; הוּא יִרְעֶה אֹתָם, וְהוּא-יִהְיֶה לָהֶן לְרֹעֶה
Y
levantaré sobre ellos un solo pastor y los pastoreará, a mi siervo Dwd; él los
pastoreará y él será un pastor para ellos.
Ez.
34:24:
וַאֲנִי יְהוָה, אֶהְיֶה לָהֶם לֵאלֹהִים, וְעַבְדִּי דָוִד,
נָשִׂיא בְתוֹכָם: אֲנִי יְהוָה, דִּבַּרְתִּי.
Y
yo YHWH seré para ellos por Dios y mi siervo Dwd, eminencia en medio de ellos,
yo YHWH hablé.
Ez.
37:24:
וְעַבְדִּי דָוִד מֶלֶךְ עֲלֵיהֶם, וְרוֹעֶה אֶחָד יִהְיֶה לְכֻלָּם;
וּבְמִשְׁפָּטַי יֵלֵכוּ, וְחֻקּוֹתַי יִשְׁמְרוּ וְעָשׂוּ אוֹתָם.
Y
mi siervo Dwd, rey sobre ellos, y un solo pastor habrá para todos ellos y en
mis procedimientos andarán, y mis estatutos vigilarán y los materializarán.
Ez.
37:25:
וְיָשְׁבוּ עַל-הָאָרֶץ, אֲשֶׁר נָתַתִּי לְעַבְדִּי לְיַעֲקֹב,
אֲשֶׁר יָשְׁבוּ-בָהּ, אֲבוֹתֵיכֶם; וְיָשְׁבוּ עָלֶיהָ הֵמָּה וּבְנֵיהֶם וּבְנֵי
בְנֵיהֶם, עַד-עוֹלָם, וְדָוִד עַבְדִּי, נָשִׂיא לָהֶם לְעוֹלָם.
y
ellos habitarán sobre la tierra que daré a mi siervo Ya’aqov, donde habitaron
los padres de ellos; y habitarán sobre ella, ellos, sus hijos y los hijos de sus
hijos, hasta siempre, y Dwd mi siervo, (será) la eminencia para ellos por
siempre.
Jer.
30:9:
וְעָבְדוּ, אֵת יְהוָה אֱלֹהֵיהֶם, וְאֵת דָּוִד מַלְכָּם, אֲשֶׁר
אָקִים לָהֶם
y
servirán a YHWH su Dios y a Dwd su rey el cual levantaré para ellos.
Salmo
89:11
מָצָאתִי, דָּוִד עַבְדִּי; בְּשֶׁמֶן קָדְשִׁי מְשַׁחְתִּיו.
Encontré
a Dwd mi siervo, con aceite de mi santidad lo ungí.
Oseas
3:5:
אַחַר יָשֻׁבוּ בְּנֵי יִשְׂרָאֵל וּבִקְשׁוּ אֶת-יְהוָה אֱלֹהֵיהֶם
וְאֵת דָּוִד מַלְכָּם וּפָחֲדוּ אֶל-יְהוָה וְאֶל-טוּבוֹ בְּאַחֲרִית הַיָּמִים
Después,
volverán los hijos de Yisra’el y buscarán a YHWH su Dios y a Dwd su rey, y
temerán a YHWH y a su bondad, en la posteridad de los días.
En
todos estos pasajes, tienes dos opciones de lectura: David o El Amado. Los
masoretas (vocalizadores del texto hebreo en el año 700 d.C.) se enfrentaron al
mismo dilema, pero por cuanto no creían en Yehoshúa’ llamado El Amado (Ef.
1:6), optaron por vocalizar en pro de David, y no vocalizaron Dod (el amado).
Al analizar profundamente los textos, vemos que Dod, El Amado, con relación al
Mesías, hace mucho mejor sentido que leer David.
Ahora
bien, regresando a las piedades de Hashem, te habrás preguntado: ¿Cuáles son
las piedades de YHWH (Hashem, el señor)?
El
profeta Yesha’yahu (Isaías) más de 350 años después del rey David, escribió
bajo la inspiración divina, como continuando las palabras del Salmo 89 con que
iniciamos este estudio, en el capítulo 55 verso 3:
הַטּוּ אָזְנְכֶם וּלְכוּ אֵלַי שִׁמְעוּ וּתְחִי נַפְשְׁכֶם
וְאֶכְרְתָה לָכֶם בְּרִית עוֹלָם חַסְדֵי דָוִד הַנֶּאֱמָנִים
Inclinen
su oído y vayan a mí, escuchen y vivirá su garganta, y cortaré para ustedes un
pacto de eternidad: Las fieles piedades de Dwd.
¿Cómo
leer: las fieles piedades de David, o las fieles piedades del amado?
El
Apóstol Pablo, recibe una luz sobre este pasaje, y en su intervención en el
Béyt-Knéset (Sinagoga) de Antioquía de Pisidia, en un Shabat, después de la
lectura de la Parasháh y la haftaráh (Porción de la Toráh y de los profetas que
se lee cada Shabat (Cf. Hch. 13:15, 15:21, 35), enseña a todos los presente la
profundidad de las palabras entregadas al profeta Yesha’yahu (Isaías), como
está escrito en Hch 13:34-36:
Y
en cuanto a que le resucitó de entre los muertos para nunca más volver a
corrupción, Dios ha hablado de esta manera: Cortaré para ustedes las fieles
piedades de Dwd. 35 Por tanto dice también en otro Salmo (16.10): No
pondrás a tu Jasid a ver corrupción. 36 Porque David, después
de haber servido el propósito de Dios en su propia generación, durmió, y fue
sepultado con sus padres, y vio corrupción. 37 Pero aquel a quien Dios resucitó
(el Dwd, el amado, el Jasid), no vio corrupción. 38 Por tanto,
hermanos, sabed que por medio de Él os es anunciado el perdón de los pecados;
39 y que de todas las cosas de que no pudisteis ser justificados por la ley de
Moisés, por medio de Él, todo aquel que cree es justificado.
Cuando
el Apóstol Pablo enfatiza y recalca que David “durmió y fue sepultado”,
claramente indica que las piedades de que hablaba Yesha’yahu (Isaías), son del Dod
(amado) y no de David, dado que el Dod, el Jasid, no vio
corrupción, sino que fue levantado de entre los muertos para nunca más morir,
con lo cual aseguró la vida eterna del propio rey David quien durmió esperando
la resurrección en el día postrero.
Así
que aquí vemos dos actos de Jésed que hicieron de Yehoshúa’ el Jasid por
excelencia e inigualable:
1) Hacerse maldición por nosotros y morir
muerte de cruz para perdón de nuestros pecados extinguiéndolos de una sola vez
y para siempre delante de Dios con el derramamiento de su sangre (Rom 5:6-11)
Porque
mientras aún éramos débiles, a su tiempo Cristo murió por los impíos. 7 Porque
a duras penas habrá alguien que muera por un justo, aunque tal vez alguno se
atreva a morir por el bueno. 8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros,
en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. 9
Entonces mucho más, habiendo sido ahora justificados por su sangre, seremos
salvos de la ira de Dios por medio de El. 10 Porque si cuando éramos enemigos
fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, habiendo
sido reconciliados, seremos salvos por su vida. 11 Y no sólo esto, sino que también
nos gloriamos en Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien ahora
hemos recibido la reconciliación.
2) Resucitar de entre los muertos para
concedernos además del perdón, la justificación que nos permite entrar a la
vida eterna, porque así como él resucitó, nosotros también resucitaremos,
porque él vive, nosotros viviremos.
De
modo que no hay palabras más excelentes para cerrar este estudio, que lo que
fue escrito por medio del Apóstol Pablo en Efesios capítulo 2:
Pero
Dios, que es rico en Jésed, por causa del gran amor con que nos amó, 5 aun
cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con
Cristo (por gracia habéis sido salvados), 6 y con Él nos resucitó, y con Él nos
sentó en los lugares celestiales en Cristo Jesús, 7 a fin de poder mostrar en
los siglos venideros las sobreabundantes riquezas de su gracia por su bondad
para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia habéis sido salvados por
medio de la fidelidad, y esto no de vosotros, sino que es don de Dios; 9 no por
obras, para que nadie se gloríe. 10 Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para hacer buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para
que anduviéramos en ellas.
Sea
voluntad de Dios que vean nuestros ojos el regreso del Dod, el Jasid, la
Bondad, su majestad Yehoshúa’ Hamashíaj vivo y verdadero, ‘Amen!, ven pronto
Señor Yehoshúa’!
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